miércoles

La mejor banda de barilo es la de swimming la puta que lo pario

Como prometí acá va una pequeña redacción de lo que fue Bariloche, todo comenzó ese 28 de agosto en que llegue al colegio Saint Jean (punto de salida de algunos colegios, lo mas cercanos de esa zona) yo fui con K solamente, me subí al micro y ahí comenzó el recorrido en búsqueda de los otros colegios.

El colegio de Avellaneda fue el último al que pasamos a buscar, todo el recorrido con K ya nos empezamos hablar con las chicas del Saint Jean éramos los del fondo los otros chicos se habían sentado adelante de todo el cual no nos permitía relacionarnos tanto y había otro colegio abajo, mucho menos relación, luego subieron estos últimos que pasamos a buscar y terminaron de completar el micro y nos empezamos hablar con ellos también y como son 24 horas de viaje y no me puedo quedar quieta empecé a caminar y hablar con todos.

9 colegio y un sueño en común BARILOCHE.

Llegamos, nos dividimos en las habitaciones a nosotras nos toco con otras dos chicas, vimos el cuarto, nos cambiamos, almorzamos y fuimos a recorrer el centro, fuimos a puerto rock donde fue la fiesta de bienvenida donde toco los calzones volvimos al hotel, cenamos y Roket nos esperaba.

La primera noche fue genial, era Bariloche lo que tanto esperábamos todos y lo estábamos viviendo, todos eufóricos cantando cosas contra otras empresas, riéndonos de todo y saltando.

Los días pasaron, se fue afianzando la relación con los demás, éramos 60 había personas que me caían bien y otras mal, y mas siendo yo, con mi toda mi simpatía voy a encontrar personas que me caigan mal seguro.

Fuimos a todos los boliches, Roket, Cerebro, By pass, Genux y Grisu, el mejor boliche a mi gusto fue By pass, un show de láser increíble.

Skiamos, jugamos con la nieve, andamos en cuatriciclos, nos llevaron en 4 x 4, nos tiramos por unas pistas de cemento con trineos, hicimos culopatin y los últimos días antes de irnos, cabalgamos y sucedió lo que todos esperaban nevo, mientras cabalgábamos caían los copitos de nieve, fue precioso.

Hubo lagrimas, hubo muchas risas, hubo enojos, hubo de todo, pero Bariloche es mágico, todo lo bueno supera esas cosas malas y casi estas ultimas no se notan, el mal humor se reduce demasiado y casi no lo notamos, aunque dormías dos horas por días aproximadamente siempre estaban esas ganas para estar parados, las previas en las 215 las mejores sin duda, mi secador y planchita que pasaban por toda las habitaciones, las llamadas que hacíamos a otras habitaciones haciendo otro tono de voz diciendo que iban a pasar a revisarlos y ver a todos corriendo escondiendo todo el alcohol, las cargadas con solamente 3 días de conocernos, fue un viaje único.